lunes, 9 de octubre de 2023

¿Cuánto estás en tu mente para que el cuerpo deba gritarte?

 


La mayoría de las personas van por la vida sin registro de su cuerpo. Como si fuera un taxi que contratan para transportarlos de un lado a otro, le dan las coordenadas donde debe llevarlos y dan por sentado que va a estar siempre ahí para brindar ese servicio.

Vivimos en la mente, que nos lleva de un pensamiento a otro. Nos estructuramos para funcionar linealmente y así cumplir con los mandatos de una agenda y le exigimos al cuerpo que cumpla con el deber de “cumplir”. Quizás nos ocupamos de una rutina de alimentación o de ejercicio, pero ¿nos damos el espacio para realmente habitar nuestro cuerpo? Muchas veces ignoramos la incomodidad, nos negamos a sentir el NO que el cuerpo físico nos susurra. Entonces, no dejamos otra alternativa que recibir el mensaje a través de un dolor, un accidente, un síntoma que nos fuerza a detener la marcha.

Salir del modo automático y prestar atención al mensaje que nos trae el cuerpo es una poderosa alternativa a simplemente sufrir lo que está pasando. Tomar la posibilidad de revisar lo que antes pasamos por alto es resignificar el dolor y transformarlo en maestro. Hacernos algunas preguntas, aprender a escuchar las respuestas e indagar en lo que podemos hacer diferente son algunas de las cosas que podemos elegir en estas situaciones para cultivar nuestra tránsito consciente y empoderado por la vida. Descubrir qué herramientas nuevas podemos incorporar (en el sentido de llevar al cuerpo) para estar más presentes es uno de esos tesoros. Integrar cuerpo, mente, emociones y espíritu para funcionar armónicamente es la transmutación más bella y valiosa que podemos hacer del dolor.

A vos, ¿Qué mensaje te está trayendo el cuerpo?

¿Qué lugar le das a la incomodidad de sentir?

¿Qué prácticas y hábitos necesitas sumar para tu bienestar y cuáles necesitas dejar ir?

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