Hay situaciones que no se resuelven, una agonía que me tensa. Y me debato entre trabajar la aceptación de las cosas como son o salir a establecer un límite claro y definido (algo así como un ultimátum, decir basta y poner orden)
Siempre digo que lo que sucede en la realidad es una oportunidad para elegir cómo uno responde ante eso. Pero hoy veo todo borroso, la incertidumbre me invade. Todos tenemos días así, o no? Las señales no son claras. Me invitan a perseverar en este objetivo o me invitan a soltar el control?
La duda es de la mente y del ego, claro, porque mi ser interno sabe y confía en que todo es perfecto y correcto.
Entonces, qué hago?
Si observamos los pensamientos como elemento Aire, podemos notar que su desequilibrio genera exceso de pensamientos o pensamientos obsesivos. Cómo se aquieta la mente? La meditación es una gran aliada para mí, pero en este caso NO sería una buena opción porque me llevaría a más Aire.
Sentarme a sentir la incomodidad de la incertidumbre es una opción difícil para alguien como yo. Aunque veo una oportunidad de desarrollo ahí porque me desafía, no la elijo porque me llevaría a aumentar el elemento Agua (lo emocional), y eso NO regula el exceso de Aire.
Reviso mis recursos, con la confianza de que alguna de mis herramientas me va a servir para cambiar mi estado (que en realidad es lo único que puedo cambiar!) aportando el elemento Tierra, que es lo que efectivamente modera al Aire.
Escribir! Es una herramienta que siempre me ha obsequiado claridad y alivio. A veces, al elegir las palabras mis pensamientos se van aclarando. Otras veces no las elijo, simplemente brotan desordenadas y no puedo ejercer control sobre ellas y entonces me muestran eso que no estaba viendo antes. El orden en la información, las categorías, la "contabilidad" de lo que sucede son características de las actividades relacionadas al elemento Tierra, como lo es la escritura. Eso me facilita ampliar mi consciencia y poner en perspectiva lo que sucede en la realidad y diferenciarlo de mi percepción subjetiva (el rollo que me estaba haciendo en mi cabeza!)
Ya me siento mejor, ya no está presente la sensación de agobio que me oprimía un momento atrás. Hacer el ejercicio de transformar lo que no es agradable me devuelve energía y autoestima, porque una vez más compruebo que puedo hacerlo! Ahora sí que puedo seguir eligiendo por mí misma, no ya desde la presión de las circunstancias.
Les comparto esto no para decirles lo que tienen que hacer si se sienten como me sentía yo recién, sino para contarles algo de lo que pueden intentar para autoliderarse durante un momento de agobio.
Espero que esto les sirva de incentivo para buscar qué es eso que funciona para ustedes! Y me voy a mover el cuerpo en mi clase de Tai Chi, excelente complemento para salir de la mente y enfocar en el cuerpo.
Con cariño y la mejor intención,
Silvina
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